6. El Discipulado en la Nueva Era - Tomo II
Uno de los objetivos principales del nuevo grupo simiente era asegurar algunas de las principales ideas simientes para la nueva civilizaci�n de la Era de Acuario y tambi�n crear un grupo integrado de trabajadores jer�rquicos entrenados, capaces de proveer la cooperaci�n necesaria con actividades iniciadas por la Jerarqu�a para fertilizar y preparar la conciencia humana para la tremenda estimulaci�n del futuro inmediato. En este libro, por lo tanto, las instrucciones personales cubren un corto per�odo de tiempo y solo 22 individuos. La mayor parte de la ense�anza continua enfatizando las necesidades y los problemas del trabajo grupal, ilusi�n grupal, conciencia grupal y la relaci�n de los miembros del grupo, uno con otro, y con el Maestro a quien buscan servir. "Que tu horizonte sea amplio y tu humildad grande" se le dice al grupo, de modo que "un ajustado sentido de la correcta proporci�n - la definici�n esot�rica de humildad - pueda regular el crecimiento en todas las relaciones en conformidad con las necesidades de la evoluci�n del Plan Jer�rquico. Dos vitales e importantes aspectos de la vida del discipulado se ponen de relieve desde el punto de vista de las t�cnicas de entrenamiento pr�ctico: meditaci�n e iniciaci�n. La meditaci�n se muestra no solo como una v�a de acercamiento del individuo al alma, y por el grupo al Maestro, sino como t�cnica creativa del Se�or del Mundo, por quien todo es tra�do a la existencia. Todos los centros de conciencia en el planeta, grandes o peque�os, pueden emplear las mismas t�cnicas de meditaci�n para crear las nuevas y muy necesitadas formas con el cambio de �nfasis del flujo de energ�a y prop�sito divino. As�, la meditaci�n se convierte en un acto de cooperaci�n conciente con los "estrictos prop�sitos de redenci�n" de nuestra Vida Planetaria. Las ense�anzas sobre iniciaciones se presentan tambi�n en forma especialmente pr�ctica como hechos de la vida para ser entendidas y aplicadas. La glamorosa idea de la iniciaci�n como premio a un modo de vida bueno y disciplinado, se disipa a la luz de la realidad. Para el disc�pulo nada tiene que ver la Iniciaci�n con las iniciaciones internas de organizaciones, peculiares a muchas ordenes ocultas y grupos, que no tienen sentido, excepto en el contexto de la organizaci�n en s� misma. Para el disc�pulo la Iniciaci�n es el resultado de una expansi�n consciente en "grandes y m�s grandes totalidades", una expansi�n progresiva dentro de la actual corriente de conciencia de nuestra vida planetaria. Estas expansiones de conciencia est�n acompa�adas por sucesivas revelaciones y en este tomo de �El Discipulado en la Nueva Era� se discuten cinco puntos de revelaci�n, con sugerencias y formas simb�licas que conducen a su correcta interpretaci�n.
Un disc�pulo es "uno que sabe". Ha aprendido a trav�s de la experiencia
personal que la ley espiritual y el principio aplicado en servicio, crean
una condici�n de equilibrio en la que es restaurada la relaci�n entre el
camino de Dios y los caminos de los hombres. A trav�s de ese punto de
fusi�n puede radiar luz para beneficio de aquellos que tropiezan en la
oscuridad. La verdadera revelaci�n es una experiencia compartida. * Publicado por: Editorial Fundaci�n Lucis - Buenos Aires - Argentina * Precio sugerido en Pesos Argentinos: $ 50.- (Act. Mayo 2007)*
P�ginas: 654
�NDICE DEL LIBRO
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