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[ Plenilunio
de Aries - Festival de Pascua
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S�bado
31 de Marzo de 2018 -�12:37 pm hs GMT
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Nota clave:
"Surjo
y desde el plano de la mente gobierno"
Es posible realizar un
trabajo de meditaci�n grupal efectivo en cada per�odo de plenilunio y en
esta �poca el trabajo coincide con la Luna Llena de Aries y el Festival
de Pascua. Actualmente, mientras que numerosos individuos de todas partes
del mundo est�n conociendo a fondo, a trav�s de la experiencia, el valor
de la meditaci�n, se est� produciendo tambi�n un creciente
reconocimiento de la potencia de la meditaci�n grupal. Los grupos de
personas que meditan juntas como un acto de servicio pueden invocar,
recibir y liberar esas energ�as espirituales que tocan e inspiran lo
mejor de la humanidad.
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Las energ�as de luz,
amor y voluntad al bien siempre est�n disponibles para quienes las
contactan en meditaci�n; pero existen ciclos en el flujo y reflujo de las
energ�as espirituales con los que los grupos, as� como los individuos,
pueden cooperar conscientemente. Uno de los principales ciclos de energ�a
coincide con las fases de la luna, alcanzando su momento cumbre en el
tiempo de la Luna Llena. Por lo tanto, se trata de un tiempo durante el
cual la canalizaci�n de energ�a a trav�s de la meditaci�n grupal puede
ser especialmente efectiva.
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Actualmente, cientos de
grupos de servicio de todo el mundo se re�nen con regularidad cada mes en
el momento de la Luna Llena para trabajar en meditaci�n. La luna en s�
misma no ejerce ninguna influencia sobre el trabajo, pero la �rbita
totalmente iluminada de la luna indica un alineamiento libre y sin
impedimentos entre nuestro planeta y el sol. El sol es la fuente de energ�a
de toda la vida en la tierra; la fuente de la conciencia f�sica, de la
percepci�n egoica y de la vida espiritual. En tales momentos, la
humanidad puede realizar un claro acercamiento a Dios, el Creador, el
centro de vida e inteligencia.
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Hay doce oportunidades
de este tipo para la meditaci�n grupal durante el curso del ciclo anual.
Tras a�os de trabajo, realizado por un n�mero creciente de grupos e
individuos, estas oportunidades mensuales de realizar un trabajo especial
con la corriente de energ�a han empezado a reconocerse como
�Festivales�; cada uno con su cualidad y efecto particulares,
dependiendo del signo del zod�aco por el que atraviese el sol.
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De estos doce
Festivales, tres se consideran como Festivales principales, formando los
pin�culos del ciclo anual. Estos tres son: el Festival de Pascua (en la
Luna Llena de Aries), el Festival de Wesak (en la Luna Llena de Tauro), y
el Festival de Buena Voluntad o
D�a Mundial de Invocaci�n (en la Luna Llena de G�minis). Est�n
concentrados en tres meses consecutivos y conducen a un prolongado
esfuerzo espiritual anual, que afecta al resto del a�o y a los nueve
Festivales menores.
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Mediante un trabajo de
meditaci�n regular y persistente, a lo largo de numerosos a�os, estos
Festivales est�n consiguiendo crear un anclaje subjetivo en la conciencia
humana. Encarnan un prop�sito b�sico divino que empezar� a establecer
sus objetivos a medida que las diferentes instituciones religiosas
reconozcan y celebren simult�neamente, cada una a su manera, el singular
acercamiento de la humanidad a Dios y de Dios a la humanidad.
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En el futuro, todas las
personas de inclinaci�n espiritual celebrar�n los mismos d�as de
fiesta. Esto producir� la creaci�n de un fondo com�n de recursos
espirituales y de esfuerzo espiritual unido, m�s una invocaci�n simult�nea.
La potencia de esto ser� evidente.
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En esta �poca del a�o
celebramos el Festival de Pascua; no como un Festival exclusivamente
cristiano, sino como un evento planetario, en el que puede participar
cualquier persona de cualquier creencia religiosa; porque el Cristo nos
pertenece a todos y es la misma �gran identidad� en todas las
religiones mundiales. El Festival de Pascua es el Festival del Cristo
resucitado, vivo, el instructor de la humanidad y el Gu�a de la Jerarqu�a
espiritual del planeta, ese reino de la naturaleza que conocemos como el
reino de las almas. �l es la expresi�n y la encarnaci�n del amor de
Dios. En este Festival de Pascua la naturaleza del amor de Dios sobresale
como una fuerza viva, radiante.
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Las llamadas �Fuerzas
de Restauraci�n" se encuentran tambi�n activas en la �poca del
Festival de Pascua. Estas fuerzas est�n conectadas con el principio de
inteligencia en la naturaleza divina, estimulando el intelecto humano.
Este tipo de energ�a es especialmente creativo. Es una energ�a de masas,
relacionada con la estimulaci�n de la inteligencia colectiva. Hace que la
gente piense, planifique y act�e. No produce resultados buenos ni malos
sino, simplemente, el despertar de la mente para que pueda actuarse con
inteligencia. La acci�n en s� depende, necesariamente, del tipo de mente
y de la etapa evolutiva de quienes responden a las Fuerzas de Restauraci�n.
Otros factores condicionantes son el trasfondo racial y nacional y las
tradiciones religiosas y culturales. Estas fuerzas activas producen,
frecuentemente, un aumento de las dificultades iniciales pero,
eventualmente, conducen a una reorganizaci�n definitiva de la vida
nacional. Sus efectos son fundamentalmente f�sicos. Su objetivo es la
producci�n de la nueva Tierra y de toda la evidencia externa de una
afluyente nueva vida.
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La vivacidad espiritual
y eso que denominamos �vida m�s abundante� son las cualidades m�s
destacadas del Festival de Pascua. La humanidad ha atravesado un largo,
oscuro cielo de muerte y destrucci�n. La crucifixi�n y la �cuesti�n
de la sangre� han dominado el retrato cristiano del Cristo. Pero el
Cristo es una presencia viva y, en la actualidad, estamos emergiendo a la
luz de una nueva era.
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El nuevo mundo expresar�
la luz, el amor y el conocimiento de Dios en un creciendo de revelaci�n,
produciendo siete grandes resultados:
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1.��
Se conceder� poder para trabajar a los disc�pulos del mundo y a los
iniciados de manera que puedan dirigir eficaz y sabiamente el proceso de
reconstrucci�n.
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2.��
La voluntad de amar estimular� a la gente de buena voluntad de
todo el mundo, venciendo gradualmente al odio. La necesidad interior de
vivir juntos cooperando ya existe y se encuentra sometida a estimulaci�n.
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3.��
La voluntad de actuar conducir� a las personas inteligentes del
mundo a inaugurar aquellas actividades que constituir�n los cimientos de
un mundo nuevo, mejor y m�s feliz.
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4.��
La voluntad de cooperar aumentar� de forma creciente. La gente
desear� y exigir� las correctas relaciones humanas como forma de vida
natural.
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5.��
La voluntad de conocer y de pensar correcta y creativamente ser�
una caracter�stica destacada de las masas. El conocimiento es el primer
paso hacia la sabidur�a.
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6.��
La voluntad de persistir se convertir� en una caracter�stica
humana, una sublimaci�n del instinto b�sico de supervivencia. Ello
conducir� a una creencia persistente en los ideales presentados por la
Jerarqu�a y en la demostraci�n de inmortalidad.
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7.��
La voluntad de organizaci�n avanzar� un proceso constructivo que
se desplegar� bajo la inspiraci�n directa de la Jerarqu�a. Su medio de
desarrollo ser� la potencia de la voluntad‑al‑bien de los
servidores mundiales y la receptividad de la buena voluntad de la
humanidad.
En
este Festival de Pascua, las Fuerzas que nos permitir�n transformar la
vida y vivir creativa y bellamente, se nos hacen ampliamente asequibles.
Todo el proceso evolutivo tiende hacia la revelaci�n de lo bueno, lo
verdadero y lo bello. Estos principios se corresponden con la triple funci�n
planetaria del Cristo como "el Camino, la Verdad y la Vida".
Estos valores b�sicos del Cristo son inherentes a toda la humanidad.
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Podemos
cooperar en la meditaci�n con las metas de la nueva era de buena voluntad
mundial, correctas relaciones humanas y paz. Podemos abrir nuestros
corazones y nuestra conciencia al Cristo vivo y liberar las Fuerzas de
Restauraci�n a trav�s de una energ�a claramente dirigida en la meditaci�n
grupal, concentrada a trav�s de La Gran Invocaci�n. He aqu� las
palabras:
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�LA
GRAN INVOCACI�N�
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Coraz�n de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el prop�sito gu�e a las peque�as voluntades de los hombres;
El prop�sito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
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Solicite
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"Los
doce festivales anuales constituir�n una revelaci�n de la Divinidad"
�
Alice
A. Bailey
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Para profundizar este tema aqu� y ahora:�
�
Aries - Astrolog�a Esot�rica por
E. G.
�
Meditaciones de Luna Llena -
Preliminar� |�
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